En el aula de 1 año, vivimos cada día con la alegría de explorar nuestro entorno más cercano, de aprender y desarrollar nuevos aprendizajes dentro de un ambiente preparado y adaptado a nuestras necesidades y nuestro momento evolutivo.









La vida de aula es el corazón de nuestro trabajo, y dentro de ella, el tiempo de trabajo individual tiene un papel fundamental. Para este momento, nos apoyamos en los materiales Montessori, que están diseñados para fomentar la concentración, el orden y la autonomía, al mismo tiempo que desarrollan habilidades clave para nuestro crecimiento armónico.


El trabajo individual no solo nos ayuda a adquirir conocimientos nuevos, sino que también nos da una oportunidad para desarrollar habilidades para la vida: concentración, perseverancia, responsabilidad y amor por aprender.
La vida de aula ofrece un espacio de confianza que nos da seguridad, nos permite organizarnos poco a poco y nos enseña a tomar decisiones con mayor independencia.


Nos encanta poder compartir un pedacito de esta experiencia con vosotros, y ver como poco a poco aprendemos con nuestro propio cuerpo: a través de las manos, los pies, los cinco sentidos y los movimientos corporales.
Cada uno de estos pequeños pasos, son una puerta para el pensamiento, el lenguaje y la relación con el mundo que me rodea.
«El niño que tiene libertad y oportunidad de manipular y usar su mano en una forma lógica, con consecuencias y usando elementos reales, desarrolla una fuerte personalidad» – María Montessori
Aula de 1 año.
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