DESCUBRO MI MUNDO

En el aula de 1 año, vivimos cada día con la alegría de explorar nuestro entorno más cercano, de aprender y desarrollar nuevos aprendizajes dentro de un ambiente preparado y adaptado a nuestras necesidades y nuestro momento evolutivo.

La vida de aula es el corazón de nuestro trabajo, y dentro de ella, el tiempo de trabajo individual tiene un papel fundamental. Para este momento, nos apoyamos en los materiales Montessori, que están diseñados para fomentar la concentración, el orden y la autonomía, al mismo tiempo que desarrollan habilidades clave para nuestro crecimiento armónico.

El trabajo individual no solo nos ayuda a adquirir conocimientos nuevos, sino que también nos da una oportunidad para desarrollar habilidades para la vida: concentración, perseverancia, responsabilidad y amor por aprender.

La vida de aula ofrece un espacio de confianza que nos da seguridad, nos permite organizarnos poco a poco y nos enseña a tomar decisiones con mayor independencia.

Nos encanta poder compartir un pedacito de esta experiencia con vosotros, y ver como poco a poco aprendemos con nuestro propio cuerpo: a través de las manos, los pies, los cinco sentidos y los movimientos corporales.

Cada uno de estos pequeños pasos, son una puerta para el pensamiento, el lenguaje y la relación con el mundo que me rodea.

«El niño que tiene libertad y oportunidad de manipular y usar su mano en una forma lógica, con consecuencias y usando elementos reales, desarrolla una fuerte personalidad» – María Montessori

Aula de 1 año.

DESCUBRIENDO EL MUNDO

En las primeras edades, es muy importante para el desarrollo de los niños/as estimular de forma integral el área afectiva, motora y cognitiva, y una de las mejores formas de hacerlo es dando espacio a la expresión artística y creativa.

Con mis manos puedo explorar todas las experiencias sensoriales y corporales, utilizando los cinco sentidos y fortaleciendo la conciencia corporal en el espacio, además podemos fomentar la expresión libre del niño y ayudarle a descubrir el mundo a través de sus ojos.

Yo pinto de azul

como mi tul,

Yo pinto de rojo

como el piojo,

Yo pinto de amarillo

como mi martillo.

«El aprendizaje pasa por las manos»  Wallom

Aula de 1 año.

TERESA PON LA MESA

«Un poco para mamá,

un poco para papá,

un poco para la abuela

que come muchas ciruelas,

un poco para la tía

que come pan y sandía:

así se enferman los niños

por exceso… de cariño»

-Gramática de la fantasía de Gianni Rodari

Los alumnos de 1 año queremos compartir con vosotros estas instantáneas de los momentos que disfrutamos en el comedor escolar: el desayuno, la comida y la merienda.

Teresa pon la mesa,

Isabel pon el mantel,

Juana… ¡las cucharas!

señoritos, ¡a comeeer!

En el niño, al menos hasta cierta edad, se corresponde de buena gana a este juego, porque despierta su atención, puebla de personajes su comida, que se convierte y da un significado simbólico al acto de alimentarse, extrayéndolo de las servidumbres cotidianas.

Comer se convierte en un hecho estético, un «jugar a comer».

Comer no solo es necesario para crecer fuertes y sanos, sino que también puede ser un juego emocionante. Imagina que cada comida es una aventura en un mundo lleno de colores, sabores y texturas.

Aula 1 año.

PINTAR PARA CRECER

Los alumnos de la clase de 1 año, hemos disfrutado de nuestras primeras sesiones de lenguaje plástico y del dominio del proceso creativo.

El arte es una herramienta esencial para el desarrollo integral de los niños. A través de actividades como pintar, dibujar o modelar, no solo nos divertimos, sino que también fortalecemos habilidades fundamentales para nuestro crecimiento.

En esta etapa del desarrollo infantil desarrollamos al aprendizaje y la formación de habilidades motoras en la infancia. También , el lenguaje visual es especialmente importante, ya que permite a los pequeños explorar su mundo interior y compartirlo con quienes les rodean.

Por ello, hemos dibujado con ceras de colores, y pintado con pincel, ya que esto nos ayuda a adquirir la noción del espacial y expresar lo que nuestro cuerpo todavía no puede producir con palabras.

Cada trazo y cada pincelada son pasos importantes hacia un desarrollo integral. Invitemos a nuestros niños a explorar, crear y crecer a través del arte, abriéndoles las puertas a un mundo lleno de posibilidades.

¡Pintar no es solo un juego, es una forma de aprender a vivir!

Aula 1 año.